domingo, 15 de junio de 2008

PALABRAS DE LA MAESTRA ELBA ESTHER GORDILLO, DURANTE LA FIRMA DEL ACUERDO "ALIANZA POR LA CALIDAD DE LA EDUCACION"


México, D. F., 15 de mayo de 2008.
Versión estenográfica de las palabras de la Maestra Elba Esther Gordillo, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, durante la reunión “Vivir Mejor, Alianza por la Calidad Educativa,” celebrada en el Patio Central de Palacio Nacional.
Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:
Primero quiero decir que nos honra muchísimo que nos acompañe su señora esposa, es demostración de que educación también es cuestión familiar.
Bienvenida, muy bienvenida.
Hace un momento el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a través de mi persona, le hizo llegar a usted un libro con un compendio de biografías, de maestras y maestros de todo nuestro país y allí hubo una constante: lo más grande de ser maestro es tener el corazón lleno, lleno de amor y de disposición a transformar, es ser atrevido, es ser audaz, es luchar por libertad, democracia, tolerancia, pero es llevar a Médico adentro, muy adentro, para competir en el mundo universal sin complejos, sin rubores, en igualdad de circunstancias
Cuando le entregábamos el libro recordábamos un asunto que es fundamental: país que no es capaz de reconocer su ayer no podrá construir el hoy, mucho menos interpretar el mañana. Reconozco que en el Siglo XX los gobiernos de la República le dieron a nuestro país instituciones, le dieron cobertura, en todos los rincones de la patria se construyeron escuelas.
Lo menos que se pudo hacer es hablar hoy que más del 98 por ciento de nuestros educandos tienen educación. Cumplimos con la misión en el Siglo XX: crear hombres institucionales y comprometidos con la estabilidad y la concordia nacional.
El Siglo XX nos dio lecciones buenas y algunas para corregir. Hoy que nos ha alcanzado el Siglo XXI nos obliga a aceptar que el sistema educativo nacional de México se encuentra en una severa crisis y tenemos que asumir todos la responsabilidad de ver que la educación es tarea de todos.
Por ello, señor Presidente, y no tengo la menor duda que todas mis compañeras y compañeros aquí presentes, que han logrado una medalla y un reconocimiento dado por su mano a nombre de la República, amerita que el espíritu de Altamirano, de los maestros del Siglo XX y los homenajeados aquí nos confronten a los nuevos y a los más nuevos que una servidora a hacer Patria, a hacer Patria y a hacer Patria, educando y educando.
Compañeros de la medalla Altamirano; compañeros de reconocimiento Altamirano:
Estamos muy orgullosos, su Sindicato está muy honrado de representarles. Gracias, muchas gracias por su esfuerzo.
Señores secretarios de Estado; señor licenciado Juan Camilo Mouriño, Secretario de Gobernación; licenciado Ernesto Cordero, Secretario de Desarrollo Social, y si me permite, señor Presidente, dar las gracias también al señor Secretario de Hacienda, Carstens, su solidaridad y su comprensión para que sus instrucciones se cumplieran han sido de gran importancia.
Y señores gobernadores, consciente del marco del federalismo mi respeto, mi reconocimiento, mi gratitud por los convenios ya firmados en cada uno de sus estados donde ya, como en Nuevo León, en Hidalgo, en el Estado de México, en varias de las entidades, Chihuahua mismo, ya estamos echando a andar el programa y ya estamos abriendo escuelas sábados y domingos.
Gracias, gracias por esa participación.
Señoras y señores; compañeras y compañeros; señores de los medios de comunicación; compañeros dirigentes, todos; respetados maestras y maestros que reciben la medalla Ignacio Manuel Altamirano y Rafael Ramírez por sus 30 y 50 años de servicio y el reconocimiento Ignacio Manuel Altamirano al mérito de Carrera Magisterial; queridas, queridos maestros; señoras y señores:
Si la educación de una nación cumple con los requisitos de cobertura, calidad y pertinencia, existen las bases para que el desarrollo social se realice en condiciones de justicia, de libertad, de armonía y de equidad.
Teniendo esto en claro hemos insistido en que la educación no está a la altura hoy de los retos del país y que la escuela pública ha perdido, lamentablemente, la centralidad en el desarrollo nacional.
Ha sido la escuela pública la portadora del proyecto nacional, la vía expedita para la integración cultural y política y el factor privilegiado de la movilidad social ascendente. Ése es el papel que debe recuperar.
Por todo ello, asistimos a este evento entusiasmados y reconociendo la voluntad del Presidente de México, que ha decidido impulsar la revolución educativa que el país ha esperado por décadas y que se reflejará en el ingreso, en el empleo y en la calidad de vida de los mexicanos y en su cohesión y armonía social.
Revolución educativa sustentada en una política de Estado, que involucre los tres niveles de Gobierno, al Congreso federal y a los estatales, a los individuos y a la sociedad organizada, que se trace metas más allá de los periodos de gobierno y que esté dispuesta a cambiar lo que ha dejado de ser útil.
La educación que se nutre de la historia no puede estar atrapada en ella. La razón de la educación es abrir fronteras, descubrir y crear conocimiento, desconfiar de verdades absolutas e ir al encuentro de la ciencia y del conocimiento.
Una política educativa del Estado que haga intervenir a diversas dependencias de gobierno, a efecto de acercarle programas y recursos que tienen como propósito la formación integral del ser humano.
Sin adecuados servicios de salud, alimentación, infraestructura, cuidado del hábitat, de la vida; en una palabra, de una articulada política de desarrollo social, los alcances en materia educativa serán insuficientes.
Una política educativa de estado que identifique las metas y se comprometa con ellas. El país ya no tiene tiempos de buenos propósitos, porque las acciones en materia educativa deberán ser evaluables y exigibles.
El elemento central para el cumplimiento de las metas es su correcto financiamiento; sin abandonar el principio constitucional de gratuidad, tenemos qué encontrar la manera de acercarle más recursos y actualizar el federalismo educativo a efecto de distribuir la carga presupuestal de manera más equitativa.
Mi más amplio reconocimiento a los señores gobernadores, quienes en el marco del federalismo están decididos a impulsar el proyecto educativo más ambicioso de la historia. Sabemos que hoy ellos son los patrones en educación básica, pero también reconocemos en todos su profunda vocación social.
Tenemos qué lograr que las escuelas estén siempre abiertas para que los niños mejoren su salud, se alejen de las adicciones, aprecien los valores, hagan pleno uso de su autoestima. La escuela de tiempo completo debe contribuir a ello ofreciéndoles comida caliente, cuidado y seguridad mientras las madres participan del mercado laboral y programas tutelarios para su formación integral y la apropiación del inglés y del idioma digital.
Las escuelas deben estar siempre abiertas también para los padres de familia, porque ahí podemos combatir a la pobreza; la marginación para que sirvan a quienes quieren capacitarse, a los empresarios que requieren ligar lo laboral con lo formativo y para que la comunidad desarrolle actividades de amplio impacto social.
A los empresarios les decimos: la escuela está abierta, discutamos currículas, no basta ser universitarios; el paradigma cambia, un trabajo honrado, un buen profesional en cualquier actividad que lo haga con ética y con eficiencia, es un mexicano digno y respetado.
Resulta urgente emprender una profunda reforma a los planes y programas educativos, a efecto de sustituir el enciclopedismo con contenidos que propician la adquisición de competencias y habilidades. Los principios lógicos para investigar se adquieren, a razonar se enseña, a ser creativo se aprende. Eso es lo que debe hacer la educación nacional.
La formación del maestro debe ser continua y su actualización permanente; el reconocimiento social y laboral del maestro deberá estar ligado a su impacto en la calidad del servicio que presta.
Maestro que trabaja, maestro que sirva a sus niños y su comunidad, mejor salario; maestro que hace como que trabaja y no cumple, la sociedad y el salario no puede reconocerse.
La formación del maestro debe ser continua y su actualización permanente; el reconocimiento social y laboral del maestro deberá estar ligado a su impacto en la calidad del servicio que presta, mejores escuelas, mejores maestras y maestros, mejores alumnos se traducirán en mejores mexicanos, más progreso, más bienestar y más paz social.
Señor presidente, siempre hemos afirmado que los maestros y las maestras estamos decididos a elevar la calidad de la educación nacional.
Hoy lo reiteramos, a que quienes presten el servicio educativo sean los mejores, seleccionados por examen de oposición; no privilegios en estas burocracias en la SEP ni tampoco de corruptelas en mi propia organización.
Cada quién que quiera adquirir su plaza, que lo haga por examen de oposición.
Que los maestros sean valorados por su nivel de competencia, estamos comprometidos con usted y con México a flexibilizar las relaciones laborales para lograr la excelencia educativa que México nos reclama, a que la evaluación sea integral y parte sustantiva del proceso educativo.
Esto queremos aportar en esta gran alianza por la calidad de la educación y el fortalecimiento de la educación pública que hoy iniciamos.
Esto queremos aportar a esta gran alianza por la calidad de la educación y el fortalecimiento de la escuela pública que hoy iniciamos, conscientes de que esta alianza es una oportunidad irrepetible que podemos hacer triunfar si hacemos lo que nos toca o fracasar si no hacemos lo pertinente.
Una alianza digna de ustedes, mexicanos privilegiados a quienes hoy venimos a celebrar, reconociendo su enorme aportación en la construcción del México que somos.
Sabemos, muy queridos maestros y maestras, que la mejor manera de honrarlos es siguiendo su ejemplo de vida, basada en el más firme, austero y decidido cumplimiento del deber.

Señor Presidente:
Decía Rafael Ramírez: “El maestro que no transforma su comunidad y se deja absorber por ella no es maestro.” Queremos con usted la transformación de nuestro país y el cambio cualitativo del mismo.
Cuente con nosotros y gracias por la participación de la ciudadana Secretaria de Educación, dos mujeres nos podemos entender, porque lo más importante es la patria.

Culiacán, Sinaloa, a 16 de mayo de 2008.- La alianza por la calidad de la educación plantea cinco ejes temáticos: infraestructura y equipamiento, promoción de la calidad y el desempeño del personal docente, el garantizar que los alumnos no abandonen la escuela por cuestiones socioeconómicas, el desarrollo de las capacidades y la consolidación de la evaluación como un elemento fundamental, así lo dio a conocer el mandatario estatal, Jesús Aguilar Padilla.

Lo anterior se dio a conocer durante el programa radiofónico, El Gobernador te Informa, en donde se trató el tema “Alianza por la calidad de la Educación y los líderes del mañana en Sinaloa”.

Durante dicha emisión estuvieron como invitados los líderes magisteriales, Lourdes Sarabia López, dirigente de la Sección 53 y Jaime Quiñónez Muñoz, dirigente de la Sección 27, quienes hablaron de las estrategias tratadas con el presidente de la República, Felipe Calderón durante la reunión nacional “Alianza por la Calidad Educativa”.

Aguilar Padilla señaló que desde meses atrás el gobierno de Sinaloa trabaja en conjunto con los maestros un programa emblemático denominado Líderes del Mañana, en el que se creó el Instituto de Infraestructura Física, orientado específicamente a la remodelación de las escuelas para dejarlas en óptimas condiciones en un periodo de tres años.
Asimismo, dijo que para elevar la calidad educativa los docentes serán evaluados por el desempeño, es decir, qué tanto aprenden los alumnos por diversos mecanismos.

Del igual manera los maestros deberán detectar qué alumnos podrían dejar los estudios por cuestiones económicas, para que sean canalizados a un programa de becas y así cuenten con la misma oportunidad y equidad de la educación.

Agregó que referente al desarrollo de las capacidades, es un programa de innovación e identificación de las capacidades que el niño desempeña en diversas actividades como lo son inglés, computación, deporte y no solo las tradicionales del aula; mientras que la consolidación de la evaluación es un punto donde se pretende involucrar a los padres de familia en la educación de los jóvenes y niños.

Por otro lado, la maestra Lourdes Sarabia dijo que esta alianza por la educación es un compromiso de trabajo, en el que se abren oportunidades para la actualización de los maestros y si cada docente mejora las labores que se realizan cada día como el revisar los objetivos, los programas que se imparte seguramente se podrá lograr esta nueva alianza en un cien por ciento.

Por último Jaime Quiñónez señaló con respecto al proyecto de extender la apertura educativa los sábados, consiste en que los planteles tengan apertura para la creación de algún club de computación, inglés, deporte, arte o bien hacer de la escuela un lugar de capacitación extra tanto a alumnos como padres de familia.